Trabajar en el sector socio-sanitario en Castilla-La Mancha es trabajar por el amor al arte; sin cobrar, bajo amenazas y, además, ninguneados por el Gobierno regional que adeuda al colectivo 440 millones de euros, morosidad que impide a las empresas concesionarias cumplir con sus compromisos económicos. Huelgas, paros, protestas, encierros…nada ablanda el corazón de María Dolores Cospedal, que se limita a decir que no tiene dinero.
Bueno, eso, y que la culpa de todos los males que afectan al Gobierno castellanomanchego es de los socialistas y de su expresidente, José María Barreda. Críticas fáciles de responder por parte del PSOE, que se pregunta: “¿por qué antes de mayo de 2011 cobraban los dependientes, las farmacias, las viudas, las ambulancias y las residencias de ancianos, y ahora no?”.
En este sentido, no entienden qué hace Cospedal con los 350 millones de euros que el Estado le transfiere mensualmente por su participación en los impuestos. “Con ese dinero, si se quiere, se paga la nómina y a las farmacias, y todavía sobra para hacer frente a otras obligaciones”, reconoce a ELPLURAL.COM el portavoz socialista de Sanidad en las Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando Mora.
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