Y esa idea es: ‘Estamos haciendo lo que hay que hacer’. Inapelable razonamiento de la simpleza y el escapismo. Fue a Mallorca para informar al Rey de lo que éste ya sabía, y además sobre lo que poco puede hacer que no sea suplicar.
Rajoy le ha dado vueltas a lo de siempre: No podemos gastar más de lo que tenemos, porque si no nos prestarán más. Al menos tácitamente ha reconocido que la deuda se debe a todos, Estado central, Comunidades Autónomas, bancos, empresarios de todos los tamaños. Ya no culpó exclusivamente al anterior Presidente.
El tío tira la peonza y ve cómo ésta gira: Defendemos el interés general, los españoles nos han encargado que hagamos esto, vivimos unos momentos muy difíciles, hay que reducir el déficit para crear empleo (pero no dice cómo lo va a hacer, más allá del célebre ‘para disminuir el paro hay que crear empleo’), aún no sé si nos hará falta que nos rescaten, la estabilidad presupuestaria, aprobada en connivencia con el PSOE con la reforma precipitada de la Constitución, es fundamental (porque es fundamental que los acreedores extranjeros, léase especialmente Alemania) cobren antes que los españoles ya sean funcionarios o parados o empresas, que cobrarán si queda algo), se trata de Más Europa, hay que ser serios, pero saldremos (en las calendas) fortalecidos de la crisis, le daremos la limosna de los 400 euros a los que ya no tiene ninguna prestación, los rescates bancarios no los pagarán los ciudadanos (¿quién, si no?), el BCE debe comprar deuda española para sacarnos las castañas del fuego, los nuevos recortes, si los hay, serán inevitables y muy duros, todas las autonomías tienen que cumplir (unas más que otras por el reparto que hemos hecho), pero la rebaja de intereses y tiempo nos la quedamos nosotros en el Gobierno central, no hay dinero como dice Montoro (¿quién se lo ha llevado?), EREs a gogó de empresas con beneficios, destitución de alcaldes y presidentes de Comunidades (elegidos por los ciudadanos) si es menester, de las pensiones ya hablaremos (bastante tienen con lo que ha subido la vida y no las pensiones), la jubilación habrá que acoplarla a la esperanza de vida, el paro juvenil es inasumible (pero no sé qué hacer con él), de Gordillo ni pío, el hambre es un problema menor.
Nada nuevo en su cerebro. La culpa es de todos menos de él.
Artur Gonzalez
Este tipo y sus turiferarios tienen perfectamente calibrada la capacidad de resignación de los españoles. Como los torturadores saben hasta dónde pueden y deben llegar en el daño y sufrimiento. Nunca creí que a medida que avanzan los tiempos, los Gobiernos de la derecha pudieran ser tan duros y crueles.
Rajoy le ha dado vueltas a lo de siempre: No podemos gastar más de lo que tenemos, porque si no nos prestarán más. Al menos tácitamente ha reconocido que la deuda se debe a todos, Estado central, Comunidades Autónomas, bancos, empresarios de todos los tamaños. Ya no culpó exclusivamente al anterior Presidente.
El tío tira la peonza y ve cómo ésta gira: Defendemos el interés general, los españoles nos han encargado que hagamos esto, vivimos unos momentos muy difíciles, hay que reducir el déficit para crear empleo (pero no dice cómo lo va a hacer, más allá del célebre ‘para disminuir el paro hay que crear empleo’), aún no sé si nos hará falta que nos rescaten, la estabilidad presupuestaria, aprobada en connivencia con el PSOE con la reforma precipitada de la Constitución, es fundamental (porque es fundamental que los acreedores extranjeros, léase especialmente Alemania) cobren antes que los españoles ya sean funcionarios o parados o empresas, que cobrarán si queda algo), se trata de Más Europa, hay que ser serios, pero saldremos (en las calendas) fortalecidos de la crisis, le daremos la limosna de los 400 euros a los que ya no tiene ninguna prestación, los rescates bancarios no los pagarán los ciudadanos (¿quién, si no?), el BCE debe comprar deuda española para sacarnos las castañas del fuego, los nuevos recortes, si los hay, serán inevitables y muy duros, todas las autonomías tienen que cumplir (unas más que otras por el reparto que hemos hecho), pero la rebaja de intereses y tiempo nos la quedamos nosotros en el Gobierno central, no hay dinero como dice Montoro (¿quién se lo ha llevado?), EREs a gogó de empresas con beneficios, destitución de alcaldes y presidentes de Comunidades (elegidos por los ciudadanos) si es menester, de las pensiones ya hablaremos (bastante tienen con lo que ha subido la vida y no las pensiones), la jubilación habrá que acoplarla a la esperanza de vida, el paro juvenil es inasumible (pero no sé qué hacer con él), de Gordillo ni pío, el hambre es un problema menor.
Nada nuevo en su cerebro. La culpa es de todos menos de él.
Artur Gonzalez
Este tipo y sus turiferarios tienen perfectamente calibrada la capacidad de resignación de los españoles. Como los torturadores saben hasta dónde pueden y deben llegar en el daño y sufrimiento. Nunca creí que a medida que avanzan los tiempos, los Gobiernos de la derecha pudieran ser tan duros y crueles.
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