viernes, 10 de agosto de 2012

Carlos Castro Saavedra...Fue un Poeta Colombiano...

Carlos Castro Saavedra fue un poeta y prosista antioqueño (Medellín, agosto 10 de 1924 - abril 3 de 1989).
Estudió en el colegio San Ignacio de Loyola de Medellín y en el liceo de la Universidad de Antioquia. Desde muy joven escribió poesías que eran publicadas en los diarios y revistas de la ciudad. Sus primeros libros fueron Fusiles y luceros, en 1946, Mi Llanto y Manolete, en 1947, y 33 poemas, en 1949.
Con el poema Mensaje de América obtuvo un premio en Berlín, que años más tarde le granjearía, a nivel nacional, el premio Germán Saldarriaga del Valle. El gran reconocimiento a su obra se dio con el homenaje nacional que el gobierno le rindió entonces. El acto tuvo lugar en la Biblioteca Pública Piloto de Medellín el 23 de abril de 1986. Se exaltó entonces el gran aporte que hizo a la literatura colombiana. Castro es el poeta de la violencia, recrea la muerte, pero para dejar que fluya la voz de la esperansa hacia una vida mejor.
Su producción literaria es variada: poesía, prosa, novela, teatro, literatura infantil, periodismo.
Escribió la letra de los himnos de muchas instituciones colombianas como la Universidad Gran Colombia de Bogotá, la Universidad de Medellín, el Ingenio Riopaila del Valle del Cauca al igual que el himno del cooperativismo y otros.
En 1985 creó el Concurso de Cuento "Jorge Zalamea". En 1990 ese certamen tomó el nombre de su fundador.
Actualmente hay un centro educativo en su memoria en Sabaneta, Antioquia.
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Soneto del amor elemental
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

Te quiero así, mujer: sencillamente,
como quiere el pastor a sus ovejas,
el caminante a las encinas viejas
y el río matinal a su corriente.

Te amo como las casas a la gente
y como la colmena a las abejas,
y los ojos dormidos a las cejas
que vuelan en el cielo de la frente.

Voy a tu corazón como las olas
a los buques cargados de amapolas
y de maderas claras y sencillas.

Doy con tu beso al fin, con tu ternura,
como el río con toda la llanura
y la sed con el agua sin orillas.

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